domingo, 31 de octubre de 2010

MÉXICO NECESITA ORDEN Y RUMBO: BELTRONES

Noé Zavaleta y Diana Romero / Diario de Xalapa
Al asistir como orador al décimo aniversario luctuoso del ex mandatario veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios en el recinto de la Reforma, el presidente del Senado Manlio Fabio Beltrones señaló que "Don Fernando" fue un político que dejó huella y que aún recuerda una de sus máximas que decía que "un gobierno no se compone por improvisados y menos por improvisados soberbios".
En su mensaje, Beltrones aseguró que en el actual gobierno hacen falta varios "Fernando Gutiérrez Barrios" para enfrentar la inseguridad, pues en los encargos que tuvo el ex gobernador de Veracruz en materia de seguridad dentro de la Dirección Federal de Seguridad siempre rindió resultados.
"Hoy México necesita orden y rumbo, es lo que tenemos que buscar, lo que necesitamos, una estrategia que no soluciona los problemas y que trae violencia de por medio, tiene que replantearse para ser más exitosa", señaló Beltrones al tiempo que recordaba al veracruzano fallecido hace una década.
El senador de la República fue uno de los oradores en el aniversario luctuoso del ex mandatario veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios, en donde señaló que el secretario de Gobernación en tiempos de Carlos Salinas de Gortari era un político con responsabilidad pública, pues tenía bien puestos los valores de patriotismo, lealtad y disciplina.
"Esos valores siempre estuvieron presentes en don Fernando, dentro y fuera del servicio público, con perseverancia, con los objetivos superiores del gobierno, así entendió su compromiso inquebrantable con la nación", señaló el senador priista.
Agregó que la trayectoria del ex gobernador de Veracruz estuvo marcada por la inteligencia, discreción y eficacia, razón por la que Fernando Gutiérrez Barrios será un ejemplo de las instituciones republicanas.
"El nos enseñó que el servicio público es servir al Estado y no únicamente al gobierno en turno, menos a un partido, aunque uno militará en él, don Fernando aseguraba que gobernar es preservar la estabilidad social y corresponder a la confianza depositada por los ciudadanos", señaló Manlio Fabio al recordar al ex mandatario veracruzano.
Durante la ceremonia del aniversario de la muerte de su ex líder político, Fernando Gutiérrez Barrios, realizado en el Recinto de la Reforma, Beltrones insistió en que el ex gobernador decía que el gobierno "no es de improvisados soberbios".
Durante su mensaje recordó el gran amor de don Fernando Gutiérrez hacia México, "que no lo hacía que se confundiera nunca en el camino, siempre pudo poner rumbo y ruta cierta a sus acciones, hoy nuestro país requiere eso, orden y rumbo, es lo que debemos procurar en nuestra trinchera".
Renovar el PRI, la prioridad: Manlio
Luego de evitar hablar sobre sus presuntas aspiraciones a la Presidencia de la República, Manlio Fabio Beltrones dijo que en este momento lo primordial es la renovación de la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Entrevistado posterior a su participación en el homenaje luctuoso de ex gobernador Fernando Gutiérrez Barrios, evitó responder los cuestionamientos de la prensa local referente a su posible aspiración a la candidatura para la Presidencia de la República en el 2012.
Haciendo mención de Jesús Reyes Heroles, destacó que lo primero es cumplir con un programa de gobierno, posteriormente se pensará en los aspirantes a la candidatura presidencial para la jornada electoral de 2012.
"Estoy convencido de que primero es la elección de la dirigencia, la selección del proyecto de rumbo, después, la selección de un candidato. Tras 27 años, las palabras de otro gran hombre don Jesús Reyes Heroles, tienen máxima exigencia en cumplirse, primero el programa y después lo demás", agregó.
Destacó que en este momento ve al Revolucionario Institucional unido, recorriendo una ruta en enero tras la convocatoria a emitirse para la nueva dirigencia, lo cual dará la oportunidad de mostrar una vez más la madurez de la fuerza política.
En el décimo aniversario luctuoso de don Fernando Gutiérrez Barrios, dijo que en la actualidad son necesarias cualidades como las del ex gobernado del Veracruz extinto, en temas como la seguridad nacional, pues en la actualidad en México hay un desorden.
"Hoy México necesita orden y rumbo, es lo que tenemos que buscar, lo que necesitamos, una estrategia que no soluciona los problemas y que trae violencia de por medio, tiene que replantearse para ser más exitosa", resaltó.
De esta manera, reiteró que la estrategia en contra de la delincuencia y crimen organizado llevada a cabo por el presidente de la República Felipe Calderón, es la incorrecta pues los resultados han sido contraproducentes generando más violencia en el país.

PESE A LA CRISIS FINANCIERA NO DISMINUYÓ LA SALIDA DE CAPITALES DE MÉXICO: SELA

Calcula el organismo 5 mil 800 millones de dólares en los pasados cinco años
Se ubica después de Brasil, de donde partieron 9 mil 600 millones de dólares en un quinquenio
Susana González G. / Periódico La Jornada
México fue uno de los tres países latinoamericanos cuya salida de capitales no disminuyó el año pasado pese a la crisis financiera, aseguró el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (Sela) en un informe sobre la integración regional difundido en la semana que concluyó.
El organismo calculó que de México salieron 5.8 mil millones de dólares durante los últimos cinco años y que la mayoría de ese capital fue invertido en los países latinoamericanos, pero acotó que la información existente sobre el origen y destino de la inversión extranjera directa (IED) es incompleta y desigual en el continente, a diferencia de otras zonas del planeta.
Con los datos disponibles (sobre todo por el rastreo de las transferencias de capitales que hacen las empresas de cada país), el Sela sostuvo que son seis las naciones latinoamericanas que mayores salidas de IED registran. México fue ubicado en el segundo lugar del grupo, sólo superado por Brasil de donde salieron 9.6 mil millones de dólares en el último quinquenio.
Después se colocan Chile y Colombia, con una salida de 4.5 y 2.3 mil millones de dólares, respectivamente, y por último Panamá y Argentina, que trasladaron 2.1 y 1.4 mil millones de dólares fuera de sus fronteras en el periodo mencionado.
El Sela aseveró que los flujos de IED "desde y hacia la región", al igual que el comercio, la ayuda oficial al desarrollo, el turismo y otros flujos financieros, sufrieron los embates de la crisis financiera, pero la excepción la constituyen "México, junto con Colombia y Panamá, que fueron los únicos países cuyas salidas de capitales no disminuyeron en el 2009".
La salida de capitales de México contrasta con el desplome del 47 por ciento que tuvo en la captación de capitales extranjeros el año pasado, pero también con lo que sucedió en el resto de la región ya que "las salidas de IED desde los países de América Latina y el Caribe se ubicaron en 14 mil millones de dólares, lo que representó una caída de 63 por ciento respecto de 2008".
El máximo monto anual de la salida de IED de los países latinoamericanos fue de 44 mil millones de dólares, correspondiente a 2006 y dos años después, en 2008, sumaron 38 mil millones de dólares.
En cuanto a los capitales que ingresaron a la región, el Sela sostiene que en 2008 se alcanzo su máximo punto con 132 mil millones de dólares, pero que con la crisis financiera la caída fue de 41 por ciento para ubicarse en los 75 mil millones de dólares.
A nivel mundial, la salida de la IED se concentra en un 88 por ciento en los países desarrollados con un notable crecimiento de China e India que ya alcanzaron 4.4 y 1.4 por ciento del total.
El informe del Sela hace notar que aunque la participación de los países latinoamericanos en la salida de capitales es mínima, ha crecido paulatinamente en los últimos años, ya subió de 0.6 por ciento, 1.3 por ciento en una deécada y destaca su importancia porque asegura que se invierten en otros países de la zona.

CRECE LA DEDUDA DEL SECTOR PÚBLICO 190 POR CIENTO EN LOS GOBIERNOS DE AN

La cantidad es equivalente a un tercio del PIB; incluye los débitos interno y externo
Llega deuda pública a récord en una década: 4.4 billones de pesos
Durante los gobiernos panistas repunta 190%, según cifras de la Secretaría de Hacienda
La cifra implica que cada mexicano debe 40 mil 793 pesos; en 2000 eran $15 mil 459
Israel Rodríguez J. / La Jornada
El saldo de la deuda externa e interna bruta del sector público federal alcanzó el nivel máximo en una década, al ascender a un monto equivalente a la tercera parte del valor de la economía mexicana en su conjunto y llegar a 4 billones 421 mil millones 909 mil 700 pesos, equivalente a 33.9 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) revelan que solamente en lo que va de las administraciones gubernamentales a cargo del Partido Acción Nacional (PAN) el endeudamiento total ha tenido un crecimiento de 190 por ciento entre 2000 y lo que va de 2010.
La deuda bruta del sector público federal incluye la del gobierno federal, la de los organismos y empresas controladas (Pemex y CFE) y la de la Banca de Desarrollo (Nafin, Bancomext, Banjercito).
Los informes oficiales detallan que el monto total de la deuda bruta (interna y externa) del sector público federal era en 2000 de un billón 521mil millones 856 mil 700 pesos y al cierre de septiembre de 2010 alcanzó 4 billones 421 mil millones 909 mil 700 pesos.
De esta manera, la deuda per cápita, es decir, el promedio por habitante durante las administraciones panistas se elevó en 168.3 por ciento. Mientras que a finales de 2000, cada uno de los 98 millones 438 mil 557 habitantes en México, registraba un endeudamiento per cápita de 15 mil 459 pesos, ahora cada uno de los 108 millones 396 mil 211 habitantes del país debe en promedio 40 mil 793.9 pesos.
Los informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, correspondiente al tercer trimestre de 2010, detallan que el monto total de la deuda interna bruta del sector público federal se ubicó en 3 billones 162 mil millones 327 mil 600 pesos. La deuda interna bruta comprende el total de créditos pendientes de pago, pagaderos dentro del país otorgados al sector público no financiero, denominados en moneda nacional y extranjera proveniente del Banco de México, Banca Comercial, de Desarrollo y a través de valores gubernamentales.
La deuda interna bruta está integrada por los diversos valores gubernamentales que el gobierno federal coloca entre los inversionistas institucionales (bancos, casas de bolsa, tesorerías de las grandes empresas, aseguradoras y fondos para el retiro, entre otras) a través de los intermediarios bancarios y bursátiles para financiar el gasto gubernamental.
Entre los instrumentos colocados entre el público inversionistas destacan los Cetes, Bondes, Bonos de desarrollo a tasa fija, Udibonos; Fondo de ahorro SAR y otras obligaciones asociadas a la nueva ley del ISSSTE.
Por su parte, la deuda bruta externa, contratada con organismos multilaterales (BID, FMI, BM), agencias de financiamiento a las exportaciones y bancos internacionales alcanzó al 30 de septiembre de 2010, 100 mil 757.7 millones de dólares, nivel que no se observaba desde la crisis de finales de 1995 y 1996. La deuda externa bruta es la suma del total de pasivos financieros contractuales que el sector público tiene con intermediarios financieros externos denominados en moneda extranjera y considera las variaciones cambiarias y los ajustes.
Durante el último trimestre de 1995 la deuda externa bruta alcanzó los 100 mil 933.7 millones de dólares, derivados del paquete de ayuda que ofrecieron los organismos financieros internacionales y el gobierno de Estados Unidos, en ese momento encabezado por Bill Clinton, por un total de 50 mil millones de dólares.
De ese monto total ofrecido para que México superara la crisis, el gobierno federal utilizó solamente 20 mil millones de dólares provenientes del gobierno estadunidense, pero ofreciendo como garantía de pago la factura petrolera futura.
México logró pagar anticipadamente ese préstamo y abatir el endeudamiento externo hasta reducirlo a un nivel menor de 55 mil 210 millones de dólares en noviembre de 2006, final de la administración del entonces presidente Vicente Fox en 2006, pero empezó a registrar un nivel ascendente a partir de la administración de Felipe Calderón hasta llegar a un incremento de 45 mil 547 millones de pesos, es decir, un aumento de 82.4 por ciento. La estrategia gubernamental había sido la sustitución de deuda externa por interna, pero ahora se observa un creciente endeudamiento con el sector externo e interno.
La deuda interna bruta total pasó de 2 billones 887 mil 880 millones de pesos en diciembre de 2009 a 3 billones 162 mil millones 327 mil pesos. La proporción medida con respecto al PIB pasó de 22.9 en diciembre de 2009 a 24.2 por ciento en septiembre de 2010. La estructura porcentual de la deuda interna es de 71.5 por ciento.
En tanto, la deuda externa bruta del sector público federal aumentó de 96 mil 353 millones de dólares en diciembre de 2009 a 100 mil 757. 7 millones de dólares en septiembre de 2010. Con respecto al PIB descendió de una proporción de 10 por ciento en diciembre de 2009 a 9.7 por ciento en septiembre de 2010 y la estructura porcentual representó 30.3 por ciento de la deuda bruta total.
Pese a la creciente contratación de préstamos internos y externos el nivel de deuda en México como porcentaje del PIB se mantiene en niveles inferiores respecto de otros países con un grado de desarrollo económico superior. Así por ejemplo, para 2010 se tiene previsto por parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que países como Japón, Italia, Bélgica, Estados Unidos y Portugal tengan niveles de endeudamiento respecto a su PIB de 197.2, 127, 105.2, 92.4 y 90.9 por ciento, respectivamente.

"MÉXICO NECESITA UN NUEVO PACTO SOCIAL"

Representantes de la sociedad civil hacen un llamado al Congreso de la Unión a actuar de inmediato para generar reformas que fortalezcan el Estado de derecho, y al mismo tiempo urgen a invertir mucho más en educación, ciencia y tecnología
ESTADO INCAPAZ. El historiador Lorenzo Meyer va más allá y además de la corrupción reprocha al Estado mexicano que sea incapaz de crear riqueza y su falta de capacidad para generar oportunidades, a fin de que los jóvenes salgan de la marginación.
México no soporta más los niveles de corrupción que existen, afirmaron personalidades de la academia, el sector empresarial, del deporte, politólogos, investigadores, escritores e intelectuales.
Desde su punto de vista, el país sólo saldrá de la crisis que padece si se consolida un nuevo “pacto social” en el que todos los actores asuman compromisos verificables que permitan reinstaurar la cultura de la legalidad.
EL UNIVERSAL entrevistó a 22 hombres y mujeres de la sociedad civil para conocer cómo creen que se debe enfrentar la pérdida de democracia, de prosperidad y el aumento de la corrupción.
Exhortaron al Congreso de la Unión a actuar de inmediato para generar reformas que fortalezcan el Estado de derecho, y coincidieron en que urge generar una cultura de la legalidad, para lo cual el ciudadano debe participar más activamente en la toma de decisiones. En su opinión, es fundamental empezar a invertir mucho más en educación, ciencia y tecnología.
José Antonio Fernández, director general de FEMSA, embotelladora líder en América Latina, considera que si bien existen avances en cuanto a democracia, paradójicamente también se ha retrasa-do su consolidación.
Advierte que no se ha alcanzado un nuevo pacto social que haga posible la convivencia política y productiva la discrepancia y la pluralidad, a lo cual se suma que hay un serio déficit de ciudadanía.
“El cáncer de México es la corrupción y el desapego a la legalidad como práctica cotidiana”, lamenta el funcionario.
El popular comentarista deportivo José Ramón Fernández dice que la democracia “pende de unos hilos muy delgados”.
“La corrupción nos ha invadido, lamentablemente hemos bajado puestos importantes en corrupción a nivel internacional, eso es significativo de que la burocracia nos acaba, de que las dependencias gubernamentales acusan niveles de corrupción muy severos y es un mal endémico de México”, opina.
Preocupación y vulnerabilidad
Otros de los entrevistados muestran preocupación por lo que significa en realidad el que la corrupción se salga de control.
El rector de la UNAM, José Narro, dice que este fenómeno, sin importar el país, es una muestra de que el Estado ha sido vulnerado, y eso, en cualquier condición y todo el tiempo, será inconveniente.
Y en consecuencia, añade, “algunas de las cosas muy desagradables, dignas de ser absolutamente extirpadas de México, como la violencia y la inseguridad, están creciendo, se están desarrollando”.
El historiador Lorenzo Meyer va más allá y además de la corrupción reprocha al Estado mexicano que sea incapaz de crear riqueza y su falta de capacidad para generar oportunidades, a fin de que los jóvenes salgan de la marginación.
Y resume: “La única vía de acceso social real para alguien que nace en la pobreza es el crimen organizado, porque ni modo que le digamos a la gente pobre, ‘¡oiga, póngase a trabajar y el mercado la hará rica!’. A menos que estén locos, nadie se lo cree”.
Existen quienes abiertamente dicen que los problemas de México sólo se resolverán “con un milagro”, entre ellos, el escritor sinaloense Elmer Mendoza.
“Imagina que nuestros políticos cambian de la noche a la mañana y deciden ser demócratas y planificar junto con los empresarios un modelo económico asequible en el que trabajarán duramente. Esto incluiría apresar a los corruptos y estimular un nuevo mexicano que crea en las leyes, tema delinquir y admire a los que practican la legalidad”, expresa Mendoza.
María Elena Morera, presidenta de la organización Causa Común AC, dice que en primer lugar hay que fomentar la cultura del respeto a la ley.
En ese mismo sentido se pronuncia Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la Asociación Alto al Secuestro: “Lo primero que tenemos que hacer es formar una cultura de la legalidad entre los ciudadanos y, además, crear un organismo autónomo contra la corrupción, ya que este es el problema número uno en México”.
El historiador Jean Meyer comenta que en fecha reciente un juez español declaraba que en la opinión pública de su país existía una excesiva tolerancia hacia la corrupción, y lo definía como el cáncer del sistema democrático.
“Así que el desgaste de la democracia y el crecimiento de la corrupción van juntos. Y el poder de compra del narco actualiza lo dicho por el general y presidente Álvaro Obregón: ‘No hay general que aguante un cañonazo de 50 mil pesos’”, explica Meyer.
Hugo Sánchez, futbolista y ex director técnico de la Selección Nacional, asegura que hay que ser exigentes con los gobernantes, pero también darles apoyo.
“Hay que ser optimistas en nuestras metas laborales, de estudios, deportes, ser ambiciosos, pensando en que nuestros hijos y nietos vivirán mejor y serán más felices, pensando en que hay sistemas de vida más cómodos y sanos a los que podríamos acostumbrarnos para respetarnos todos, con un sueldo digno que nos permita tener calidad de vida”, afirma.
El presidente del Consejo de Administración de Banorte y de Gruma, Roberto González Barrera, está convencido de que la democracia se ha visto fortalecida, y que la única vía para alcanzar las reformas necesarias es que exista un acuerdo entre las fuerzas políticas, las autoridades y la sociedad.
“No saldremos de esta crisis inédita a menos de que trabajemos todos unidos y apoyemos al Presidente”, advierte el funcionario.
Mejorar educación
En el sector académico las posturas se centran en mejorar el nivel educativo, para lo cual será necesaria una mayor inversión.
Yoloxóchitl Bustamante Díez, directora del Instituto Politécnico Nacional, dice que la situación por la que atraviesa el país se ha venido gestando a lo largo de muchos años y revertirla no es cuestión de “magia”. Propone mejorar la calidad de la educación básica para que desde esos niveles a los niños se les vayan inculcando valores.
En ello coincide Rafael Rangel Sostmann, rector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM): “Para enfrentar esto hay que regresar a aspectos que tienen que ver con los valores, con la moral, de ética, que es fundamental”.
Afirma que la educación empieza desde las cosas más sencillas como no copiar o no plagiar los trabajos de los compañeros.
“Yo soy una convencida de que la fórmula o el camino está en tres aspectos fundamentales: la educación, la ciencia y la tecnología”, dice Esther Orozco, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
“Estamos frente a una tragedia de proporciones enormes, que a medida que pase el tiempo vamos a ser capaces de apreciar sus efectos, un asesinato masivo de jóvenes que no encuentran espacio en la escuela ni en el trabajo, y el único camino que les dejamos es la depresión o la delincuencia”, alerta.
Jorge Quintana Sylveira, secretario de Educación de Chihuahua, dice que se requiere fortalecer el sistema educativo y apurar una reforma de Estado que garantice una mejor distribución de la riqueza y privilegie el desarrollo social.
Juan Alberto González, director de Microsoft México, reconoce que México tiene un gran potencial, pero dice que es necesario encontrar y promover un modelo que lo encamine a ser una nación moderna, y para ello la tecnología es la detonadora de la competitividad.
La escritora Mónica Lavín apuesta por la participación ciudadana: “Creo en el papel de la sociedad, en el empuje de la gente, de las iniciativas grupales, en la capacidad de organización de los que no buscan el poder”.
¿Y cuál es la solución? “Esa es la pregunta que me hago todos los días”, dice la dramaturga y novelista Carmen Boullosa.
Y responde la escritora: “La sensación es precisamente de haber perdido el país. Visto hacia atrás, los errores parecen obvios y corregibles. ¿Qué hacer hoy? Combatir la desesperanza. ¿Cómo, sin so-nar como un imbécil? Delinear con claridad la línea entre la corrupción y el instinto creativo y honesto del mexicano, que hoy pa-recen sepultados por los vicios de los aprovechados abusones sería el primer paso.
Alejandro Martí, dirigente de la agrupación ciudadana SOS, destaca el daño que ha hecho la partidocracia y llama a desarticularla: “Hablo de la paralización en el Congreso de la Unión, donde no se privilegia la construcción de leyes con visión de Estado, sino las cuotas de poder”.
Dice que presenciamos la “era del no por el no”, que tiene una lógica: “Hoy que se deshaga México y con él el partido que lo gobierna, ya llegaré al poder y como héroe levantaré los platos rotos”.
Piden reformas
Andrew Selee, director del Instituto para México del Woodrow Wilson Center, dice que es necesario reformar el sistema educativo, promover la competitividad y modernizar el sistema de procuración de justicia y de seguridad.
George W. Grayson, profesor del College of William & Mary y autor del libro Mexico: Narco-Violence and a Failed State presenta un panorama de riesgos ante la ausen-cia de reformas.
“La élite mexicana tendría que reconocer que su país podría convertirse en un Estado fallido si no se aumentan los impuestos (incluidos en los estados); si no se permiten contratos de riesgo en la industria petrolera y en la del gas natural; si no se toman medidas contra los monopolios al igual que hizo el presidente Teddy Roosevelt en EU”, detalla.
Para el académico, la reelección a nivel municipal es impostergable, de manera que todos los ciudadanos tengan voz en las decisiones que le afectan directamente.
Tonatiúh Guillén, presidente de El Colegio de la Frontera Norte, urge a concretar una segunda generación de reformas del Estado que consoliden prácticas democráticas, como la democracia participativa y el control democrático de los gobiernos.
Agrega que otro punto fundamental radica en quitar trabas a los procesos de modernización instrumental, tendientes a mejorar la eficiencia, la eficacia y general la gestión de los recursos públicos.

"AL PASO QUE VAMOS LA PRÓXIMA CRISIS FINANCIERA SERÁ AÚN PEOR"

CLAUDI PÉREZ / EL PAÍS
Los economistas, y probablemente los periodistas económicos, han hecho algo parecido al ridículo en esta crisis. Casi nadie la vio venir. Casi nadie supo explicar lo sucedido. Aun hoy casi nadie sabe qué diantre va a ocurrir. Y no solo eso: la mayor parte de los avances de esa ciencia lúgubre que es la economía en los últimos 30 años son, según el Nobel Paul Krugman, "espectacularmente inútiles en el mejor de los casos, absolutamente dañinos en el peor". Nouriel Roubini es uno de los pocos que fueron capaces de anticipar esta crisis (y otras muchas que nunca llegaron a materializarse, por cierto). Polémico, poco querido en Wall Street, visionario y tremendamente pesimista -apodado Doctor Catástrofe con toda justicia-, durante años sus colegas le tildaron de loco, de agorero recalcitrante, de profeta con ínfulas. Pero acertó. Pronosticó la secuencia exacta de las mutaciones de la crisis desde el inicio. Y siguió pesimista en 2009, cuando los brotes verdes, cuando la recuperación de los mercados provocó que otros oráculos se pasaran al bando de los optimistas y perdieran sus credenciales. "No soy un pesimista: me considero un realista", asegura en una entrevista peculiar, realizada a caballo entre Washington y Nueva York. Más vale que se equivoque: "Aún no hemos salido de esta y ya viene otra crisis: la cuestión es solo cuándo".
Leer más en:

http://www.elpais.com/articulo/primer/plano/paso/vamos/proxima/crisis/financiera/sera/peor/elpepueco/20101031elpneglse_2/Tes

DE CROUPIERS Y CASINOS: LA FALSA RECUPERACIÓN

José Antonio Rojas Nieto / La Jornada
Perdón, pero necesito mencionar un asunto de aritmética elemental. Si una economía cae 10 por ciento un año, no necesita crecer diez por ciento el siguiente año para regresar a la situación previa a la caída. Necesita crecer once por ciento. Esa cuenta la olvidan los funcionarios gubernamentales cuando anuncian no sólo la recuperación de la economía mexicana, sino la superación de la crisis.
El asunto es elemental. Además, en rigor debieran hablar no sólo del crecimiento del producto, sino del crecimiento del producto por habitante. Cuando Adam Smith explica el plan de exposición de su prestigiada investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones ("Riqueza de las aciones"), formula advertencias metodológicas. Una, considerar periodos anuales para evaluar la disposición de riqueza de una nación. No se vale –afirma en la primera nota– hacer una evaluación con la acumulación –durante años– de los bienes que –directa o indirectamente– el fondo de trabajo hace posible a cada nación. En consecuencia –asegura– la riqueza se "mide" anualmente. Otra: no es posible limitarse a una medición absoluta de dichos bienes. Siempre –advierte una y otra vez– los bienes que el fondo del trabajo social permite disponer a cada nación se "mide" en relación con la población. La expresión del admirado escocés es precisa: el bienestar de una nación se reconoce por el bienestar de todos y cada uno de sus miembros (“the nation’s welfare is to be reckoned by the average welfare of its members”). Éste –lo muestra en toda su obra, especialmente en el primer libro– será mayor o menor según se disponga de las cosas necesarias, útiles, convenientes y gratas. Y eso, a su vez, dependerá de las mayores o menores facultades productivas del trabajo.
Mayores (o menores) cuando un mismo grupos de personas pueda realizar una mayor (una menor) cantidad de trabajo y expresarlo en una mayor (una menor) cantidad de bienes. ¿De qué depende esto, se pregunta Smith una y otra vez? Respuesta simple: de la división del trabajo social. Permite mayor destreza y especialización de los trabajadores; ahorro de tiempo de producción y, finalmente, permite innovación y cambio técnico, diseño y manufactura de maquinaria y equipo.
Éste es Smith. Y no sólo el de la famosa mano invisible, expresión que casi accidentalmente mencionó en una sola ocasión –capítulo dos del libro cuarto– cuando explica las ventajas y desventajas de restricciones a la importación de bienes que pueden manufacturarse en la nación. Corro el riesgo de recibir una reprimenda de Perogrullo, pero debo decir que para dar razón del bienestar de una nación –en este caso México– no es suficiente decir que el producto nacional, el PIB, crece. Primero, porque hay que explicar a partir de qué base crece, como sugiero al inicio. Y segundo porque hay que señalar si con ese crecimiento, la disposición (al menos teórica) de producto por habitante es mayor.
¿Últimas noticias de PIB en México? Como croupiers de casino, los funcionarios gubernamentales ya cantan: "cinco afortunado". No gustan recordar su anterior grito: "menos seis y medio de caída", que debió haber sido: "menos siete de caída del producto por persona". Y hoy en el mejor de los casos –cantarían: "cuatro por ciento de crecimiento por habitante". Nada más. Faltaría otro cuatro para regresar –sólo eso, regresar– a 2008.
Tres o cuatro años después. ¿Por qué? Porque el menos 6.5 de caída del PIB de 2009 exige –para regresar al PIB de 2008– un crecimiento de 7 por ciento. Y casi un punto más, es decir, casi 8 por ciento (7.87 por ciento exactamente), para regresar al PIB por habitante del mismo 2008, siempre y cuando –por cierto– la distribución del producto fuera homogénea, es decir, si el crecimiento se repartiera a cada uno por igual. Eso, eso –ya sabemos– no es cierto. Nunca lo ha sido. Jamás lo será. Así funciona el capitalismo. ¿Qué le vamos a hacer? La última Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH de 2008) muestra que 81.5 por ciento del ingreso nacional proviene del trabajo, asalariado (62.5 por ciento), independiente (15.8 por ciento) y de otro tipo (3.2 por ciento). Además, que 70 por ciento de los hogares mexicanos sólo recibe 36 por ciento del ingreso. Y que 30 por ciento el restante 64 por ciento de esos hogares.
Y frente a esto…Sí, frente a esto tenemos funcionarios que nunca dicen la llana verdad. Sólo a medias. Se necesita valor civil para decir las cosas como son. Mucho. Lo cierto es que apenas después de tres o cuatro años, llegaremos a una situación económica por habitante en el mejor de los casos similar a la de 2008. Y sólo podrá haber leve mejoría –sí, lamentablemente leve– hasta el siguiente sexenio. En eso éste ya fracasó. ¿Sólo en esto? Lamentablemente creo que no. Sin duda..

LAS LIMITACIONES GEOPOLITICAS DEL BRIC

Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme / La Jornada
Entre los críticos severos del BRIC se encuentra Henry Kissinger, quien duda que el grupo tenga la capacidad para actuar como un "bloque coherente"Foto Ap
Durante el Congreso Internacional 1a Jornada de Vanguardia Científica que se celebró en la UAM-Xochimilco, su comité organizador –integrado por los doctores Lilia Benavides, Heinz Dieterich y Ana Teresa Gutiérrez del Cid– me invitó a participar, al unísono de distinguidos diplomáticos y académicos internacionales, en el panel El ascenso del BRIC en el sistema mundial y sus implicaciones para la paz mundial (disponible en video).
El acrónimo BRIC (Brasil, Rusia, India y China), un muy laxo bloque geoeconómico, fue acuñado por el británico Jim O’Neill, economista en jefe del vilipendiado Goldman Sachs –uno de los bancos de Wall Street que provocaron la crisis financiera global, según el libro Los trece banqueros, del británico Simon Johnson, anterior economista en jefe del FMI.
Antes del BRIC se había gestado el concepto geoestratégico del triángulo RIC (Rusia, India y China, sin Brasil), formulado por el ruso Evgueny Primakov para detener el irredentismo de la OTAN y la Unión Europea (UE) en la "periferia inmediata" de la balcanizada Rusia.
El verdadero impulsor del BRIC fue el entonces presidente ruso Vladimir Putin (Thaindian News; 16/05/08).
La idea de O’Neill en 2001 era meramente economicista y carente de la influencia geopolítica (sobre todo regional) que ha adquirido el BRIC 10 años más tarde en las esferas respectivas de influencia de cada uno de los integrantes del gigante geoeconómico: hoy, primer lugar del PIB global (23.56%) que desbancó a la UE (20.72%) y a EU (20.37%), según datos de la CIA 2009.
Desde el punto de vista geoeconómico, existe una "híbrida multipolaridad" entre el G-7, en descenso dramático (debido a su enorme deuda impagable), y el BRIC, en ascenso irresistible (principal ahorrador del mundo tanto en su tenencia de reservas de divisas como en la posesión de "fondos soberanos de riqueza").
El G-7 y el BRIC forman parte de las principales economías globales del G-20 a quien EU y Gran Bretaña (GB) han ungido con el disfuncional liderazgo de la gobernación mundial.
Desde el punto de vista geoestratégico, se ha acentuado la bipolaridad nuclear entre EU y Rusia, con China en un tercer lugar todavía muy distante, lo cual ha dejado huérfana a Europa en el camino (ver Bajo la Lupa, 24/10/10).
En las geofinanzas perdura la unipolaridad del dólar estadunidense que sigue siendo "la peor de las divisas con excepción de las demás", y que todavía no sabe ni puede sustituir creíblemente al BRIC –en forma individual o colectiva–, quien llegó a sopesar la viabilidad de una "divisa BRIC" sin mucha convicción.
Es en el rubro geofinanciero donde resalta una de las vulnerabilidades del muy laxo bloque cuatripartita que aboga, sin mucho éxito, por el fin del dólar estadunidense como la divisa de reserva mundial.
El mas reciente Índice de Desarrollo Financiero (del Foro Económico Mundial de Davos) coloca al G-7 en los primeros lugares, mientras el BRIC detenta sitiales muy mediocres que no corresponden con su grandeza geoeconómica, lo cual refleja todavía el caduco orden mundial unipolar del auge financierista anglosajón.
En medio de la exacerbación de "la guerra de las divisas" –que alertamos premonitoriamente un mes antes– y en vísperas de la cuarta cumbre del G-20 en Seúl (Corea del Sur), sus ministros acordaron "una reforma histórica del FMI", donde el BRIC formará parte de sus 10 principales accionistas (The Financial Times, 23/10/10, y TNYT, 24/10/10).
Pese al notable ascenso de India y China en el seno organizativo del FMI, todavía comporta dos aberraciones discriminativas: China, hoy segunda superpotencia geoeconómica mundial, ostenta solamente 3.65% del voto frente a Japón, con 6.01%, y EU, con 17.67%. El voto de EU constituye un veto de facto ya que en las "decisiones cruciales" se requiere una inalcanzable "súper mayoría de 85%". ¿Quién se atreverá a quitarle a EU su veto en el FMI?
El papel del BRIC en el FMI será de orden secundario, en imagen y semejanza a su rol timorato en el G-20, donde predomina el viejo orden mundial anglosajón que solamente proporciona migajas para atenuar los daños pero sin ceder el control de los organismos internacionales.
The People’s Daily (26/10/10) digiere a regañadientes el "inicial pequeño paso" en "el proceso de reforma monetaria y financiera global" que deberá profundizarse y cuyas cuotas de votos en el FMI deberán ser sopesadas "científicamente" como reflejo del nuevo orden multipolar, que incluya la abolición del "poder de veto".
Tres del bloque geoeconómico cuatripartita del BRIC son potencias nucleares, con excepción de Brasil (cuyo vice-presidente, José Alençar Gomes da Silva, coqueteó con la posesión de una bomba nuclear –Bajo la Lupa, 30/09/09), pero no han integrado ninguna alianza propiamente militar y no necesariamente tienen los mismos aliados y adversarios.
La consustancial híper-complejidad de la multipolaridad (re)clama traslapes creativos y ostenta consolidadas regionalizaciones con sus respectivas esferas de influencia. Hoy se actúa regionalmente y se piensa globalmente.
Entre los críticos severos del BRIC se encuentra Henry Kissinger, quien juzga que carece de la capacidad de actuar en conjunto como un "bloque coherente" ni para "excluir a EU, menos para confrontarle" (The Washington Note, 23/04/10).
Durante la octava Revisión Estratégica Global del británico Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Kissinger abordó en Ginebra Los cambios de poder y la seguridad (10/09/10). Sustenta que existen "muchas fracturas tectónicas" en el mundo, mientras desecha "la compartamentalización del orden internacional en un sistema de hegemonías regionales", cuando "la relación entre EU y China es un elemento esencial para el orden internacional". Abulta la "dislocación interna" de China y no aborda siquiera la ominosa descomposición doméstica de EU.
China desarrolló "la súper computadora más veloz del mundo" (TNYT, 28/10/10), pero mas allá de los desafíos de las nuevas tecnologías (nanotecnología, robótica y genoma), el BRIC exhibe una disparidad aparatosa en su rápida adopción, como demuestra el ranking porcentual de las "primeras 500 súper computadoras", donde el liderazgo de EU es descomunal: 1. EU (56.4%); 2. GB (7.6%); 3. Francia (5.4%); 4. China (4.8%); 5. Alemania (4.8%); 6. Japón (3.6%); 7. Rusia (2.2%); en un alejado doceavo lugar aparece India (1%).
Lo que hemos denominado el "caostán", que detonó la dupla anglosajona en las fronteras euroasiáticas del RIC, tiene como finalidad si no su balcanización individual, por lo menos la contención de China.
Las limitaciones geopolíticas del BRIC son más evidentes desde el oceáno Índico hasta el Mar del Sur de China y el mar Amarillo, donde se ha intensificado la confrontación entre China y Japón.
Una de las pruebas superlativas de la cohesión geoeconómica del BRIC radica(rá) en las nuevas alianzas regionales de cada uno de sus miembros, como la que acaba de celebrar India con Japón, adversario incremental de China.
Mediante sus alianzas con India y Japón, ¿buscan EU y GB la temprana balcanización del BRIC, con apenas dos años de bautizo formal?

LAS CIFRAS ALEGRES DE CALDERÓN

CARLOS ACOSTA CÓRDOVA / PROCESO
La Secretaría de Hacienda sorprendió hace dos semanas con dos datos "espectaculares". Uno: la economía mexicana está embalada y marcha con tal vigor que este año crecerá 4.8 por ciento y no 4.5 por ciento como estimó hace mes y medio, y lejísimos del 3 por ciento que auguraba a principios de año.
Y dos: no hay nada que detenga ese brioso andar. La violencia por el crimen organizado "no está afectando la actividad económica nacional".
Es decir, mientras las economías europeas viven en la incertidumbre, lidian con sus problemas de sobreendeudamiento y millones salen a las calles a protestar por drásticas medidas de ajuste que menguarán sus niveles de vida, o mientras en Estados Unidos se quiebran la cabeza por hallar la manera de estimular una economía que no levanta, tasas de interés en cero y precios que rayan en la deflación, en México se vive prácticamente en el paraíso.
Tanto así que resulta cosa menor lo que a diario se ve y se oye en periódicos, radio, televisión e internet: ejecuciones, levantones, balaceras entre sicarios, militares y policías; asesinatos, y cuanto subproducto de la guerra contra el crimen organizado sea posible –o no– imaginar.
Vaya, ni las cerca de 30 mil muertes que ha generado esa guerra en cuatro años, ni el clima cotidiano de violencia, le quitan al gobierno federal el ánimo festivo ni las ganas de transmitir la idea de que estamos, casi, en la gloria.
"No parece haber evidencia de que la inseguridad esté afectando la actividad económica de México", tituló la Secretaría de Hacienda su Informe Semanal del domingo 17 de octubre, un documento que todos los domingos envía a los medios y sube a su página web.
El informe reconoce que "la violencia ocasionada por el crimen efectivamente desincentiva la actividad empresarial y espanta los capitales en las regiones que más están siendo afectadas".
Sin embargo, luego de reseñar el comportamiento positivo de algunos indicadores macroeconómicos, asegura: "También es evidente que el crimen y la delincuencia no están inhibiendo la recuperación económica a nivel nacional como se ha querido hacer creer".
Prestidigitación financiera
El miércoles 20, el Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, no cabía en sí para dar muy "buenas noticias". En conferencia, habló de que las magníficas cifras macroeconómicas del país muestran que "México se recupera activamente de la crisis global", inclusive de "manera más vigorosa que lo previsto".
Y detalló: "Nuestras tasas de interés se encuentran en mínimos históricos; el tipo de cambio, estable; el mercado de valores continúa creciendo; las reservas están al máximo; la producción industrial presenta incrementos notables; la inversión privada se recupera, y las exportaciones y el consumo interno van en aumento".
Por si fuera poco, dijo, "el Fondo Monetario Internacional considera que nuestra recuperación económica es más vigorosa que lo previsto para este año".
No sólo eso, sino que "los mercados internacionales y las instituciones de banca de desarrollo siguen confiando en la política económica instrumentada por la actual administración. Prueba de ello es que el gobierno federal colocó hoy (miércoles 20), de manera exitosa en el mercado japonés, un bono Samurai por 150 mil millones de yenes, equivalente aproximado a mil 800 millones de dólares".
Hay tanta confianza en el País, abundó Cordero, que esa operación con el bono Samurai "tuvo una demanda de dos veces el monto emitido y la participación principal fue de inversionistas institucionales japoneses".
Dos semanas antes, el 5 de octubre, el Gobierno federal había emitido en mercados europeos otro papel soberano, aún más singular: un bono global, por mil millones de dólares, con rendimiento de 6.1 por ciento y a un plazo inédito, para un país latinoamericano, de 100 años.
Lo que en realidad hizo el Secretario en la conferencia de prensa, convocada para anunciar un "máximo histórico" de empleos nuevos creados en lo que va del año, fue preparar el terreno para lo que un par de horas más tarde, después de las ocho de la noche, anunciaría oficialmente la Secretaría de Hacienda:
Que las cosas en la economía van tan bien que la dependencia había decidido revisar a la alza su estimación de crecimiento económico para este año: de 4.5 por ciento que había pronosticado el 8 de septiembre pasado, a 4.8 por ciento.
Y no es poca cosa. Significa un crecimiento 60 por ciento superior al 3 por ciento originalmente estimado, o 1.6 veces ese 3 por ciento, en el marco macroeconómico para 2010. Conforme fue recuperándose la economía estadunidense y, por tanto, fortaleciéndose la demanda externa, la economía mexicana fue mejorando.
Y, por lo mismo, los pronósticos variaron: desde ese 3 por ciento estimado en los Criterios Generales de Política Económica para 2010, presentados ante el Congreso el 8 de septiembre de 2009, hasta el 4.8 por ciento del miércoles 20. Un verdadero vuelco si se considera que en 2009 la economía registró una caída de 6.5%, el peor desplome de su historia reciente, más que el 6.2 por ciento de 1995, que en su momento fue considerada la baja más dramática de por lo menos las últimas siete décadas.
De la última revisión, 4.5 por ciento, a la más reciente, 4.8 por ciento, sólo transcurrieron seis semanas. En ese lapso, los indicadores macroeconómicos acusaron una consistente desaceleración, pero el discurso oficial, por el contrario, se ha disparado en vertical ascendente.
De hecho, no se corresponden los argumentos con el monto de la subida en la estimación de crecimiento del PIB a 4.8 por ciento.
Cuando el 8 de septiembre último la Secretaría de Hacienda determinó revisar a la alza su estimación de crecimiento económico, de 4.1 a 4.5 por ciento, adujo la evolución "más favorable" de la actividad económica ya observada.
Señalaba, entre los principales puntos, que las exportaciones no petroleras habían crecido en el periodo enero-julio a una tasa anual de 33.8 por ciento; que en el primer semestre del año la producción industrial creció 6.6 por ciento anual, y la manufacturera en 11.6 por ciento; y que, en particular, la producción automotriz creció en un espectacular 76.8 por ciento entre enero y julio.
Además indicaba que en el segundo trimestre del año tanto la inversión como el consumo tuvieron "un mayor incremento secuencial" respecto del primero. Y la prueba era que en el periodo enero-julio las ventas al menudeo se expandieron 4.7 por ciento al año y el sector servicios creció 5.6 por ciento en el primer semestre.
Todo eso justificaba, decía Hacienda, aumentar cuatro décimas a la estimación de crecimiento del PIB para 2010 y dejarla en 4.5 por ciento. El Banco de México coincidió, días después, en que la economía crecerá este año "alrededor" de 5%, pero el próximo lo hará apenas entre 3.2 y 4.2 por ciento, dato que Hacienda prefirió omitir.
Para fundamentar su nueva estimación, Hacienda elimina indicadores donde no van bien las cosas, y de los que elige no presenta sus cifras acumuladas, que dan idea de la evolución de aquéllos, sino datos mensuales y parciales, y que necesariamente resultan muy positivos si se les compara con el mismo mes de 2009, porque fueron justamente los peores meses de la crisis económica.
Así, para justificar la nueva estimación de tres décimas más, la secretaría detalla que las exportaciones no petroleras aumentaron 39.1 por ciento, pero sólo en agosto, y que la producción industrial se expandió en 8.1 por ciento en el mismo mes, y compara ese registro con la estimación de 6 por ciento... realizada por analistas privados.
Con maña evidente, Hacienda da su nueva estimación del crecimiento del PIB dos días antes de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía) hiciera públicos los datos de la balanza comercial a septiembre, que muestra un crecimiento muy menor de las exportaciones.
Ofrece el dato de agosto, con un crecimiento de 39.1 por ciento de las exportaciones no petroleras, pero no el de septiembre, que trae un aumento de sólo 21.3 por ciento. Es decir, las exportaciones no petroleras en septiembre, dato que necesariamente debía conocer Hacienda, crecieron 17.8 décimas menos que en agosto, o lo que es lo mismo, aumentaron apenas un poco menos de la mitad en que lo hicieron durante agosto.El acumulado enero-septiembre tampoco lo señala porque también es desfavorable: 32.8 por ciento anual contra 34.5 por ciento en enero-agosto.
También con dolo, Hacienda omite los datos de producción manufacturera y automotriz. Para la revisión de 4.1 a 4.5 por ciento del PIB festeja los incrementos extraordinarios de 11.6 por ciento enero-junio, en el primer caso, y de 76.8 por ciento enero-julio en el segundo.
Para la revisión a 4.8 por ciento de crecimiento del PIB no lo hace porque los datos, aunque en terreno positivo, señalan la tendencia declinante: 11.2 por ciento acumulado en enero-agosto en las manufacturas, y cada vez resultados más bajos en la industria automotriz.
Tan sólo en el segmento de la producción de automóviles la baja es notable. Datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, que es consultada por el Inegi para sus reportes mensuales sobre producción manufacturera, indican que en junio de este año se produjeron 206 mil 195 automóviles, 102 por ciento más que en igual mes de 2009, un poco más del doble.
En el acumulado enero-junio de 2010, la producción de autos fue 78.9 por ciento superior a la del mismo periodo del año previo. En tanto, en septiembre de este año se produjeron 197 mil 418 autos, que ya fue sólo 34.9 por ciento más que igual mes de 2009. Pero en el acumulado enero-septiembre la producción creció 67.4 por ciento, que son 11.5 décimas menos que en el periodo enero-junio.
Es decir, Hacienda usa las cifras que le convienen y las acomoda para que sean más llamativas.
Desempleo, un flagelo
El caso de manipulación más significativo es el de las cifras, el discurso y la información sobre el empleo y el desempleo. El gobierno ha llegado al extremo de convocar a conferencia de prensa cada mes, o antes si hay algún dato importante, para informar la última cifra de empleos formales nuevos.
Encabezan dichas conferencias los secretarios de Hacienda, de Trabajo y de Economía, así como el director del IMSS, o cuando menos dos de ellos, e invitan a los reporteros de sus respectivas "fuentes", a veces hasta en domingo.
El dato importante es siempre el "máximo histórico" alcanzado en materia de creación de nuevos empleos formales en lo que va del año. Para la estimación de 4.5 por ciento del PIB el dato fue que se habían creado, entre enero y agosto, 634 mil nuevas plazas. Para la estimación de 4.8 por ciento del PIB, se habían creado, entre enero y la primera quincena de octubre, 780 mil nuevos empleos, reales, "con nombre y apellido", registrados en el IMSS.
El tema siempre es el número de nuevos puestos de trabajo, de cómo "ya se recuperaron" los empleos perdidos en la crisis y el total de afiliados al IMSS: "A la primera quincena de septiembre, 14 millones 661 mil 333 personas, cifra nunca antes vista", dijo Cordero el miércoles 20.
Igual que con la información sobre exportaciones, "casualmente" Hacienda se adelantó a la fecha programada por el Inegi para dar su último dato sobre empleo y desempleo, que fue el viernes 22, y que reveló un aumento significativo en la tasa de desocupación: 5.7 por ciento de la Población Económicamente Activa, con lo que ya son poco más de 2.5 millones de personas sin trabajo.
Cuando en las conferencias de prensa algún periodista pregunta sobre el desempleo y de los problemas estructurales del empleo en el país, los funcionarios se escurren y optan por lo fácil: el comparativo internacional de tasas de desocupación.
Vamos muy bien, dicen siempre. Andamos en un promedio de 5 por ciento sobre la PEA. España trae casi 20% de su PEA. Estados Unidos 10%; Francia igual; Inglaterra 8 por ciento; Alemania 7 por ciento. Y así.
Los datos son ciertos, al menos de fuentes reconocidas, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
Pero la simple tasa de desempleo nada dice sobre la realidad del empleo en México. En los cuadros, sólo con datos porcentuales, pues sí se ve bien México. Así usa las cifras el gobierno federal para darle una mejor cara a la economía.
O como decía Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Adolfo Hitler en la Alemania nazi: "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que les distraigan".

UNA PERDIDA POLÍTICA SALUDABLE EN EU

Amy Glover / El Universal
¡No se asusten! La competencia acérrima y los insultos entre los políticos estadounidenses en esta temporada de campaña no es inusual. El tono esté año es más intenso debido a la difícil situación económica, pero estas batallas suceden cada vez que hay elecciones de medio término para el Congreso.
Las encuestas se contradicen, pero lo más probable es que los demócratas pierdan el control de la Cámara de Representantes —pero no en la forma tan drástica como la que quisieran ver los republicanos— y mantendrán por un escaso márgen el Senado. A pesar de que se interpretará esto como una derrota fuerte para el presidente Barack Obama, al final de cuentas será saludable para su presidencia de largo plazo si la Casa Blanca logra aprender de este revés.
La lección principal es que para poder avanzar su agenda política, Obama tendrá que madurar y dejar de lado la campaña política, el lugar donde se siente más cómodo. El Presidente haría bien en cesar de rogar por el amor del pueblo, lo cual sentía con tanta intensidad cuando fue elegido. Como el primer presidente negro de Estados Unidos, su elección fue una especie de catarsis nacional: por fin rompimos la barrera del color y todos sentían —del partido que sea— la gloria de ese momento. Pero al final de cuentas es un político y hay pocos que aman a los políticos en el país que sea. Si quiere ser un estadista —y sin duda tiene con qué lograrlo— Obama no debería buscar amor, sino respeto. Para obtenerlo, tendrá que tomar decisiones difíciles y decir no a algunas de sus fuentes de apoyo más leales, como son los sindicatos.
Obama haría bien en exigir a sus asesores —no solamente de dientes para afuera— que construyen un bipartidismo con los interlocutores dispuestos a hacerlo. Para empezar, la Casa Blanca tiene que tender puentes con el sector privado. La crisis financiera dejó claro los riesgos de una regulación poco eficaz, pero el sector privado no es el enemigo y no será posible avanzar la agenda nacional sin su apoyo. Además, para alguien que entiende el mundo mucho mejor que sus sucesores (Obama hasta vivió parte de su infancia en otro país), el Presidente no debería optar por un proteccionismo provinciano. El proyecto de “Buy American” es una estrategia equivocada y su aplicación a un país como México —vecino y aliado estratégico— es simplemente absurda.
EU no debería predicar el libre mercado a los demás y luego optar por políticas populistas, nacionalistas y proteccionistas. La democracia y el libre mercado (bien regulado) van de la mano y Estados Unidos ha dado impulso a este fórmula a lo largo de su historia. Es importante para la recuperación económica mundial que el país siga mostrando su liderazgo en este campo y evite perder la brújula en medio de la tormenta.
Los Republicanos también tendrán que aprender de esta elección y de la historia. Hay que recordar que a la mayoría de los estadounidenses no les gusta ni los radicalismos ni la intolerancia. En los últimos meses hemos visto fenómenos políticos nuevos como el ya famoso Tea Party, pero en realidad nada tienen de nuevo. Estos sentimientos de regresar a lo básico, a la vida rural y puritana de Estados Unidos es una veta principal de la historia política del país. Estados Unidos fue fundado por refugiados religiosos y en cierta manera los valores que se plasmaron en su Constitución cobran tintes de verdades absolutas para muchos. En una época de incertidumbre uno regresa a sus inicios y recuerda con nostalgia los viejos tiempos cuando la vida era más sencilla. En resumen, el Tea Party es una reacción visceral y emocional a los retos que enfrenta el país y no plantea —por lo menos, no de forma coherente— una agenda nacional. Los Republicanos, entonces, se enfrentarán a la difícil tarea de hacer caso a esta petición nostálgica, sin caer en radicalismos que los perjudicarán en la elección presidencial del 2012.
Una de las peores derrotas en la historia de elecciones de medios término en Estados Unidos fue la vivida en 1994, durante el mandato del maestro político por excelencia, Bill Clinton. Ese año los demócratas perdieron 54 escaños de la Cámara de Representantes y entregaron la mayoría a los Republicanos —bajo el liderazgo de la polémica figura de derecha, Newt Gingrich— por primera vez desde 1954. A pesar de esta derrota, Clinton ganó su segunda elección presidencial en 1996.
Al final de cuentas, a partir de enero habrá mayor balance político entre los dos partidos, lo cuál ayudará al Presidente a gobernar de manera bipartidista, dado que los Republicanos tendrán que hacer más que simplemente culpar a la Casa Blanca. En medio de un escenario económico tan difícil no es extraño ver que el electorado esté profundamente confundido con respecto al rumbo a seguir. Pero sí hay un tema en el cual la gran mayoría de los estadounidenses coinciden, y es que quieren que haya avances, aún y cuando esto implique ceder. Según la encuesta más reciente de Times/CBS News, el 78% de los encuestados opinan que tanto los Republicanos como los Demócratas deberían ceder en algunos de sus principios ideológicos para poder lograr un avance en temas de políticas públicas. La lección para ambas bandas, entonces, es que hay que avanzar la agenda nacional a como dé lugar y eso va a requerir trabajo en equipo.
Internacionalista

MANUAL PARA REFORMADORES SENSATOS

Reformas laboral y de las pensiones, salarios y recorte de gastos sociales castigan a clases medias y trabajadoras
ANTÓN COSTAS / EL PAÍS
Solo en contadas ocasiones un país se para a reflexionar sobre su futuro. Tales ocasiones acostumbran a coincidir con periodos de declive y crisis. En esos momentos se pone a prueba la capacidad de la nación para reconsiderar pasadas decisiones y rejuvenecerse. Hoy España está experimentando su más seria crisis desde los años treinta. Cómo se salga de la crisis marcará el futuro del país para las próximas décadas. Cuál será esa salida es aún una cuestión abierta.
Ciertas condiciones son favorables: España es una sociedad rica, el sistema democrático está bien establecido y los ciudadanos han demostrado en el pasado ser capaces de combinar sentido común con visiones acerca del futuro. Pero otras condiciones son desfavorables. Los problemas básicos emergieron ya hace años, pero han ido a peor con el paso del tiempo. Esos problemas reflejan una compleja mezcla de agudos problemas coyunturales y problemas estructurales crónicos. No es, por tanto, posible resolver la crisis solamente con la aplicación de medidas de corto plazo. Además, los problemas económicos tienen en buena parte su origen en decisiones políticas del pasado, de ahí que sea necesario analizar tanto el sistema económico como el político.
Estos dos párrafos parecen escritos para España. Pero no es así. He hecho trampa. Donde he puesto "España", ustedes deben leer "Suecia". Son los dos primeros párrafos del informe que elaboró la Comisión de Expertos Independientes nombrada por el Gobierno de Suecia en diciembre de 1992 para sugerir medidas que sacaran a la economía y al llamado "modelo sueco" del marasmo en que se encontraba en la crisis de esos años.
Pero no me negarán que cuadran como anillo al dedo para la situación de España. Tenemos problemas coyunturales agudos y problemas estructurales crónicos. Tenemos, sin embargo, condiciones favorables. La economía muestra una envidiable capacidad exportadora; España no es rica, pero sí acomodada; el sistema democrático está bastante consolidado; la sociedad española ha demostrado varias veces en los últimos 25 años tener sentido común y visión de futuro, para sacrificarse y remar para salir de las situaciones duras, como ocurrió en las crisis de 1977, de 1982 y de 1992.
Hoy, de nuevo, como han demostrado los funcionarios, los españoles están dispuestos a sacrificarse y remar esforzadamente para no hundirse. El problema es que no saben hacia dónde remar, ni para qué. El Gobierno no sabe, la oposición no contesta, las patronales no pueden (entre otras cosas, por un déficit de liderazgo con problemas serios de ejemplaridad moral), los sindicatos están en la cultura del "no" (esa es la percepción pública, y, como dice el teorema de Thomas, lo que se percibe como real es real en sus consecuencias).
Lo único que se escucha es que hay que ser austeros y hacer reformas. Pero los costes les tocan a los mismos. La reforma laboral, los salarios, la reforma de las pensiones, los recortes en los gastos sociales o los impuestos a los supuestos "ricos" pegan sobre el mismo carrillo: el de las clases medias y trabajadoras. El resultado puede ser una desigualdad que nos haga retroceder décadas y una salida en falso que genere un malestar social difuso, poco propicio al cambio y al esfuerzo colectivo.
En este clima ha aparecido, cual mosquitos en verano, una plaga de reformadores compulsivos que, poco respetuosos con la democracia, ven al Gobierno como un dictador benevolente, que tendría no solo el deber, sino también el derecho de imponer a la población reformas que esta no entiende. Y sin entender no puede apoyar.
Hace falta una visión a largo plazo y una estrategia compartida de salida. Es decir, un manual para reformadores con sentido común. Y es aquí donde pienso que el informe de la Comisión de Expertos suecos, presidida por el economista liberal Assar Lindbeck, es buena una guía (Turning Sweden Around, The MIT Press, 1994).
Mi humilde propuesta es que, aprovechando el cambio de rumbo, el Gobierno (o, en su caso, el Parlamento) siga el camino del Gobierno sueco y ponga en marcha una iniciativa que, generando un amplio debate sobre nuestros problemas, logre un diagnóstico con un elevado acuerdo. Y proponga medidas orientadas a: 1) Identificar las debilidades de la economía y sugerir políticas y reformas que aumentando la estabilidad económica, la eficiencia y el crecimiento, respeten los objetivos comúnmente aceptados de disponer de una red de seguridad social y tengan en cuenta los efectos en la distribución de la renta; 2) Proponer cambios en el sistema político, orientados a crear un buen entorno económico para familias y empresas, y 3) Plantear estrategias de salida que minimicen y repartan los costes de transición entre el corto y el medio plazo.
Minimizar y repartir los costes es muy importante para salir del túnel. Los reformadores y las autoridades han de tener en cuenta que las reformas a largo plazo -por ejemplo, en el sistema de Seguridad Social- tienen efectos a corto, especialmente si son inesperadas. Es importante proceder con gradualismo, tanto para evitar destruir las expectativas y planes a largo plazo de los individuos y familias (induciéndoles, por ejemplo, a ahorrar más de lo necesario) como para evitar llevar a la economía a una recesión prolongada por un corte drástico en el gasto público.
De hecho, ese manual para reformadores sensatos ya lo tenemos. Es el que aplicó el profesor Enrique Fuentes Quintana en la elaboración y puesta en marcha de los Acuerdos de la Moncloa, en la crisis de 1997. ¿Se acuerdan? Y funcionó. Habría que recuperarlo. Si no, el hacer reformas compulsivas, que descargan los costes sobre los mismos, puede llevarnos a confundir la luz de la salida del túnel con la luz del convoy que viene de frente.
Antón Costas Comesaña es catedrático de Política Económica de la UB.

DIVIDIDOS FRACASAMOS

Los historiadores futuros recordarán las elecciones de 2010 como una catástrofe para EE UU
PAUL KRUGMAN / EL PAÍS
Salvo que se produzca un vuelco enorme, los republicanos se harán con el control de al menos una cámara del Congreso de EE UU la semana que viene. ¿Hasta qué punto debería preocuparnos esa perspectiva?
Según algunos expertos, no mucho. Al fin y al cabo, la última vez que los republicanos controlaron el Congreso mientras un demócrata vivía en la Casa Blanca fue durante el periodo entre principios de 1995 y finales de 2000. Y la gente recuerda ese periodo como una buena época, una era de rápida creación de empleo y presupuestos responsables. ¿Podemos esperar una experiencia similar ahora?
No, no podemos. Esta va a ser terrible. De hecho, los historiadores futuros probablemente recordarán las elecciones de 2010 como una catástrofe para EE UU, una que condenó al país a años de caos político y debilidad económica.
Empecemos por la política. A finales de los años noventa, los republicanos y los demócratas eran capaces de trabajar juntos en algunos temas. Y, por lo visto, el presidente Obama cree que ahora puede volver a pasar lo mismo. En una reciente entrevista con National Journal hablaba con un tono conciliador y decía que los demócratas debían tener un "sentido de la humildad apropiado" y que él "dedicará más tiempo a crear un consenso". Buena suerte con ello.
Después de todo, esa época de cooperación parcial durante los años noventa solo llegó después de que los republicanos hubiesen intentado el enfrentamiento general y, de hecho, paralizasen el funcionamiento del Gobierno federal en un intento de obligar al presidente Bill Clinton a ceder ante sus exigencias de efectuar grandes recortes en Medicare, la institución pública que proporciona asistencia médica a las personas mayores.
Pero el bloqueo gubernamental terminó perjudicando políticamente a los republicanos, y algunos observadores parecen dar por hecho que los recuerdos de esa experiencia disuadirán al Partido Republicano de mostrarse demasiado agresivo esta vez. Pero la lección que los republicanos de hoy parecen haber aprendido de 1995 no es que fueran demasiado agresivos, sino que no fueron lo bastante agresivos.
Otra entrevista reciente de National Journal, esta vez con Mitch McConnell, líder de la minoría en el Senado, ha llamado mucho la atención gracias a una cita que ha copado los titulares: "El objetivo concreto más importante que queremos lograr es que el presidente Obama sea un presidente de una sola legislatura".
Si leen la entrevista completa, lo que McConnell dice es que en 1995 los republicanos cometieron el error de centrarse demasiado en su programa político y no lo bastante en destruir al presidente: "Pecamos de arrogancia hasta cierto punto y nos comportamos como si el presidente fuese irrelevante y fuésemos a pasar por encima de él. En el verano de 1995, él ya iba camino de ser reelegido, mientras que nosotros nos aferrábamos a lo que podíamos como si la vida nos fuese en ello". Así que esta vez, venía a decir, van a centrarse en hundir a Obama.
Es cierto que McConnell dijo que a lo mejor estaría dispuesto a trabajar con Obama en determinadas circunstancias (es decir, si el presidente está dispuesto a dar un "salto mortal clintoniano hacia atrás", adoptando posturas que encontrarían más respaldo entre los republicanos que en su propio partido). Por supuesto, esto reduciría realmente las posibilidades de reelección de Obama (pero de eso se trata).
Podríamos añadir que en caso de que algunos republicanos del Congreso llegaran a plantearse la posibilidad de comportarse como estadistas y de un modo bipartidista, seguramente se lo pensarían dos veces después de mirar de reojo a los tipos del Tea Party, que se les echarán encima si muestran el más mínimo indicio de ser razonables. El papel del Tea Party es una razón por la que los observadores inteligentes esperan otro bloqueo gubernamental, probablemente la próxima primavera sin ir más lejos.
Más allá de la política, la diferencia crucial entre los años noventa y el momento actual es la situación económica. Cuando los republicanos se hicieron con el control del Congreso en 1994, la economía estadounidense tenía unas bases sólidas. La deuda de las familias era mucho menor que la actual. La inversión empresarial estaba en auge, en gran parte gracias a las nuevas oportunidades generadas por las tecnologías de la información (oportunidades que eran mucho más amplias que las locuras de la burbuja de las puntocom).
En este entorno favorable, la gestión económica consistía principalmente en frenar la expansión para impedir que la economía se recalentase y evitar la posible inflación. Y este era un trabajo que la Reserva Federal podía hacer por sí sola subiendo los tipos de interés, sin la ayuda del Congreso.
La coyuntura actual es completamente distinta. La economía, hundida por el peso de la deuda que asumieron las familias mientras crecía la burbuja de la época de Bush, está en una situación desesperada; la deflación, no la inflación, es el peligro evidente y presente. Y no está claro en absoluto que la Reserva tenga las herramientas necesarias para alejarnos de este peligro. Ahora mismo tenemos muchísima necesidad de unas políticas activas por parte del Gobierno federal que nos saquen de la trampa económica.
Pero no vamos a conseguir esas políticas si los republicanos controlan la Cámara. De hecho, si se salen con la suya, tendremos lo peor de ambos mundos: se negarán a hacer nada para impulsar la economía ahora, asegurando que están preocupados por el déficit, mientras que, al mismo tiempo, harán que los déficits aumenten a la larga con bajadas de impuestos irresponsables (bajadas que ya han anunciado que no tendrán que compensarse con recortes del gasto).
Así que si las elecciones transcurren según lo previsto la semana que viene, este es mi consejo: asústense. Asústense mucho.
Paul Krugman es profesor de Economía en Princeton y premio Nobel de Economía 2008.

sábado, 30 de octubre de 2010

SE DESACELERA RITMO ECONÓMICO EN EU, PRINCIPAL MERCADO DE MÉXICO

Avanza 2% anual en el tercer trimestre; insuficiente para revertir el desempleo
Crecimiento anémico, califica analista; difícil, que la Fed dé más alivio monetario, prevén
La economía de Estados Unidos creció a una tasa de 2 por ciento en el tercer trimestre del año, al aumentar el gasto del consumidor a su ritmo más intenso desde noviembre de 2006. Sin embargo, el avance no es lo suficiente para disminuir el alto desempleo, cercano a 10 por ciento, o cambiar las expectativas de más alivio monetario de la Reserva Federal (Fed) la próxima semana.
La economía estadunidense frenó abruptamente su avance en el segundo trimestre del año, cuando el crecimiento se desaceleró a un ritmo de 1.7 por ciento, frente a 3.7 por ciento del primer periodo.
El anuncio del crecimiento del producto interno bruto (PIB) del tercer trimestre está en línea con las expectativas de los economistas y coincidió con el calendario electoral, pues se dio a conocer cuando faltan sólo unos días para las elecciones legislativas del 2 de noviembre.
En pleno ambiente electoral el presidente estadunidense Barack Obama exhortó a los republicanos a trabajar con los demócratas para restaurar la economía y destacó que se han tenido nueve meses consecutivos de crecimiento de empleo en el sector privado, tras casi dos años de pérdidas de puestos de trabajo.
"Mientras continuamos saliendo de la peor recesión en 80 años, nuestra misión es acelerar la recuperación y estimular un crecimiento más rápido para que los millones de estadunidenses que todavía están buscando empleo puedan volver a trabajar", dijo el mandatario durante un recorrido de campaña en la localidad de Beltsville, en el estado de Maryland. Ahí anunció un nuevo plan de beneficios fiscales para empresas que generen nuevos empleos.
La débil coyuntura es uno de los principales escollos para el éxito electoral del Partido Demócrata del presidente Obama, que, según sondeos, podría perder la mayoría en ambas cámaras del Congreso. Economistas consideran que el gobierno no logrará reducir la tasa de desempleo con el actual crecimiento económico.
"La economía se está recuperando, pero avanza a un ritmo anémico, y esto sin duda ayudará a la Fed en su debate del martes", dijo Hugh Johnson, jefe de inversiones de Hugh Johnson Advisors en Albany, Nueva York.
Impacto en la economía mexicana
Durante el verano se produjo el quinto trimestre consecutivo de alza del PIB estadunidense desde el comienzo de la recuperación económica, tras la recesión que oficialmente terminó en junio de 2009. El departamento de Comercio señala que la aceleración del crecimiento apenas fue "ligera" respecto de la primavera.
El nivel de crecimiento de 2 por ciento sigue siendo inferior a su potencial, lo que significa que la economía no es tan vigorosa como para permitir una caída de la tasa de desempleo, que en septiembre se ubicó en 9.6 por ciento, el nivel más alto en una generación.
El incremento de la tasa de crecimiento refleja, en primer lugar, "una clara desaceleración de las importaciones y una aceleración de la producción en depósito y el consumo de los hogares", reportó el Departamento de Comercio.
El comportamiento de la economía estadunidense, así como el nivel de sus importaciones, impacta directamente en la economía de México, toda vez que Estados Unidos es destino de más de 80 por ciento de las exportaciones mexicanas. Al respecto, el pasado miércoles el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, advirtió que la economía nacional entrará en una nueva fase de desaceleración el próximo año, afectada por la baja de la actividad económica mundial.
El funcionario alertó que "las tasas de crecimiento bajas en Estados Unidos se mantendrán por bastantes años". Como alternativa subrayó la necesidad de detonar fuentes internas de crecimiento interno, entre ellas la industria de la construcción y la minería.
Motor tradicional de la actividad económica en Estados Unidos, el consumo de los hogares creció 2.6 por ciento en el tercer trimestre (tras 2.2 por ciento en el precedente), aportando 1.79 puntos al crecimiento del país.
La economía estadunidense continúa sostenida por las medidas de reactivación del gobierno. Los gastos públicos aumentaron 3.4 por ciento, aportando 0.7 punto al crecimiento, levemente por debajo del trimestre anterior (0.8).
El mercado espera que la Fed introduzca en breve otra inyección de recursos, a fin de dar un nuevo impulso a la frágil recuperación.
Fuente: La Jornada

CAÍDA DE 2.6% EN LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN DE ENERO A AGOSTO: INEGI

Ocupaba a 430 mil personas en septiembre de 2008; ahora, a 390 mil
Susana González G. / Periódico La Jornada
La industria de la construcción cayó 2.6 por ciento de enero a agosto de 2010, en comparación con el mismo periodo del año pasado, y redujo las contrataciones de personal en 2.8 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Si bien en términos mensuales y anuales el sector mostró números positivos al superar los 12 mil millones de pesos en agosto pasado, todavía queda muy por debajo de los 13.5 mil millones de pesos que la producción alcanzó a principios de 2008, antes de la crisis financiera mundial. Incluso en este año, la industria presentó mejores resultados en mayo, pero luego cayeron en junio y julio, y aunque tuvieron un repunte en agosto quedaron por debajo del quinto mes.
En contraste, la industria minero-metalúrgica acumuló entre enero y agosto un crecimiento de 13 por ciento en términos anuales aunque la extracción y explotación de ciertos metales como el oro tuvo un alza de 33 por ciento. Las gráficas del Inegi muestras que las toneladas de minerales y metales extraídos del subsuelo mexicano llegaron en agosto al mayor nivel desde 2006.
Sólo en ese mes la producción minerometalúrgica creció 8.23 por ciento respecto de julio de este año, principalmente porque aumentó la producción de coque, oro, flourita, pellets de fierro y yeso, aunque cayó la de azufre, plomo y zinc.
El Inegi precisó que en el octavo mes de 2010, el valor de producción generado por las empresas constructoras subió 1.56 por ciento en comparación con julio, mientras que el personal ocupado lo hizo en 0.82 por ciento. En términos anuales, es decir comparado con agosto de 2009, la producción subió 1.4 por ciento y las contrataciones 1.7 por ciento.
Según la encuesta que aplica el Inegi a las empresas constructoras, en agosto el personal contratado rozó las 390 mil personas, cuando en septiembre de hace dos años ya había rebasado los 430 mil empleados y obreros.
Por tipo de obra, las que más crecieron fueron las relacionadas con las industrias petrolera y petroquímica con un repunte de 9.5 por ciento; la electricidad y comunicaciones 9 por ciento; el transporte 5.2 por ciento y las de tipo hidráulico aumentaron 2.1 por ciento. En cambio, las edificaciones cayeron 3.1 por ciento y otras construcciones 0.7 por ciento.
El sector público concentró 53 por ciento de las obras, mientras que el restante 47 por ciento correspondió a la iniciativa privada. Y en cuanto a los estados donde más obras se han hecho Nuevo León ocupa el primer lugar con 12 por ciento del total, el estado de México con 8 por ciento y Distrito Federal 7 por ciento.

SENADORES, ONG E IGLESA REPROCHAN AL GOBIERNO RESULTADO DE LUCHA ANTICRIMEN

Critican ONG que no asistan funcionarios con capacidad resolutiva
Debates sobre seguridad, tribuna que “algunos convierten en show”
Escalada de violencia, muestra del fracaso de la estrategia federal antinarco
Fabiola Martínez / Periódico La Jornada
Representantes de grupos civiles que dan seguimiento a los acuerdos adoptados en los Diálogos por la Seguridad convocados por el presidente Felipe Calderón advirtieron que "las estrategias de seguridad no han dado resultados", ya que los índices de violencia siguen a la alza.
Reunidos en la Secretaría de Gobernación con el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara, criticaron las reuniones de análisis y algunos las calificaron de "pantomima" o tribuna que algunos gobernadores convierten en show.
Explicaron que la labor de las ONG se complica porque algunas no cuentan con recursos para operar y otras exigen que a estas mesas acudan, por lo menos, procuradores y otros funcionarios con capacidad ejecutiva y resolutiva.
De lo contrario, advirtió Eduardo Gallo, de México Unido contra la Delincuencia, "todos estamos perdiendo el tiempo. Vamos a estar todo el día de pleito con el gobierno federal y (afuera) los problemas siguen".
Destacó que en la semana que concluye, alrededor de 75 personas murieron o fueron gravemente heridas en hechos atribuidos a la delincuencia organizada, por lo que lamentó que, pese a ello, la estrategia antinarco se limite a ser una guerra y no se concentre en el desmembramiento de bandas completas, "no sólo descabezándolas". Lamentó también que compromisos como el relacionado a mejorar el control de confianza se hayan quedado en el papel sólo como buena intención.
Para Gallo, la escalada de violencia –tanto en número como los métodos que utilizan los delincuentes– corresponden ya a prácticas de narcoterrorismo, es decir, generar terror en la población para defender los intereses de los narcotraficantes. De seguir todo igual o peor, la gente empezará a defenderse a balazos de los delincuentes.
Los integrantes de la sociedad civil se organizaron para participar en cuatro mesas temáticas, derivadas de los diálogos con Calderón. Por ejemplo, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, quien coordina la de revisión de unidades antiplagio, informó que en las primeras visitas "sorpresa" a estas áreas, no hallaron un marco de protección a las vícticas de los delitos ni calificación suficiente en las unidades en mención, al grado de que los policías encargados de estos operativos ni siquiera saben la estructura de las bandas que combaten ni su modus operandi.
Otros lamentaron que las organizaciones civiles no cuenten con el apoyo gubernamental –por lo menos en materia logística para desplazarse y poder participar con eficacia– o que se minimicen los programas sociales; en cambio, agregaron María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, y Laura Herrejón, del movimiento Pro Vecino, sólo en el discurso se presume la prevención del delito.
La molestia fue mayor cuando se presentó un reporte en el que se reconoce que sólo una pequeña parte de organizaciones es apoyada con recursos públicos.

"ELSISTEMA ESTÁ DESCOMPUESTO", TEMA DE LOS PARTIDOS EN EU PARA GANAR VOTOS

Con espots, los republicanos intentan demostrar el deterioro político de la Casa Blanca
Obama mantiene gira destinada a reducir daños anunciados a demócratas en comicios del martes
David Brooks / Periódico La Jornada
En toda elección estadunidense, los candidatos –tanto los que buscan la relección como sus oponentes– coinciden en que el "sistema está descompuesto".
Si uno revisa los espots políticos, o escucha los discursos, tanto de un político que ha pasado décadas como parte del gobierno en Washington, o los que desean llegar, casi sin excepción son variaciones sobre el mismo tema: se requiere "componer" el sistema, o como lo repetía el entonces candidato presidencial Barack Obama junto con miles de políticos más, se necesita "cambiar" Washington.
En los comicios intermedios que culminarán el 2 de noviembre, éste es una vez más el tema, empleado tanto por derechistas, conservadores moderados, liberales y progresistas. Casi todos denuncian la influencia de los "intereses especiales" en contaminar la política, reconocen la frustración del electorado y su falta de confianza en los políticos, prometen ser agentes del cambio y representar, esta vez sí, los intereses de la mayoría, del pueblo.
Y claro, acusan a sus contrincantes de sacrificar los intereses del país para el beneficio de unos cuantos, y en esta elección, algunos acusan que sus contrincantes son casi traidores al no defender los principios "fundamentales" del país. Durante meses, candidatos conservadores y ultraderechistas han empleado las imágenes de Stalin y Hitler para aludir a Obama, como las palabras "socialista" y "musulmán", combinando así los dos términos más "tóxicos" en el debate político estadunidense.
Ahora, hasta los chinos y Mao (de quien ya ni en China se encuentra su imagen) son empleados en el debate electoral sobre qué tan descompuesto está el sistema. Uno de los espots más efectivos es el de un grupo conservador, Citizens Against Government Waste, que se opone al gasto social federal y los impuestos. El espot trasmitido por televisión en varias regiones (Nueva York incluido) empieza en una enorme sala, y se informa que estamos en Pekín en el año 2030. Un "profesor" sube al podio frente a cientos de estudiantes, y pregunta ¿por qué fracasan las grandes naciones como los griegos, el imperio romano, el británico y Estados Unidos? En chino (con rótulos en inglés) responde que todos cometen el mismo error: violan sus principios fundamentales. Así Estados Unidos que –todo en tenso pasado– intentó gastar y gravar para salir de una gran recesión con un llamado gasto de estímulo, cambiar su sistema de salud, "la toma de industrias enteras por el gobierno", y una deuda aplastante.
Continúa, ante una enorme imagen de Mao, y de las banderas rojas nacionales: "Claro, nosotros éramos dueños de la mayoría de su deuda" y con una risa, concluye: "y ahora ellos trabajan para nosotros", y estalla una gran carcajada colectiva de los estudiantes (http://swineline.org/media/).
Dentro de una crisis económica y la creciente ansiedad, históricamente la derecha ha sido muy efectiva en promover una agenda racista y xenofóbica, y pide "rescatar" el país de las amenazas externas. En estas contiendas, varios candidatos derechistas han logrado manipular el racismo y la xenofobia, algo que se les facilita con el hecho de que el presidente es afroestadunidense.
Como resultado, se pronostica el triunfo de decenas de candidatos de la ultraderechista corriente republicana Tea Party. Tampoco se puede descartar que alguien como Tom Tancredo, quien es tal vez la figura política antinmigrante más famosa del país, sorprenda al ganar la elección para gobernador en Colorado (estado con 20 por ciento de latinos en su población), y donde los demócratas celebraron su última convención política nacional.
Frente a estas amenazas, cuando faltan cuatro días para la elección, Obama continuó este viernes su extensa e intensa gira por varias esquinas del país y visitará ciudades en Virginia, Connecticut, Pensilvania e Illinois para promover el voto para los demócratas y tratar de reducir los daños pronosticados para su partido. Los analistas electorales más destacados del país, como el Cook Political Report, consideran ahora que los demócratas podrían perder hasta 65 escaños en la cámara baja (los republicanos necesitan una ganar un total neto de 39 para lograr la mayoría).
Por supuesto, todos advierten que lo que está amenazado es la "libertad", esa palabra sagrada de la retórica política aquí y, por tanto, para salvarla se requiere un "cambio" para componer el sistema (o continuar con el "cambio" que Obama dice prometer). Pero resulta que, como dijo un cómico aquí, jugando con las palabras en inglés “freedom isn’t free or cheap” –la libertad no es gratuita ni barata.
Las elecciones intermedias para "cambiar", "componer" y "rescatar" al país serán las más caras de su tipo en la historia, dice el Center for Responsive Politics –especializado en rastrear fondos en el ciclo electoral– que las cifra en más de 3.7 mil millones. The Washington Post reporta que sólo los candidatos para la cámara y el Senado están por gastar más que 2 mil millones, unos 4 millones para cada escaño que está en juego este año.
Gran parte de estos fondos provienen de empresas y multimillonarios, junto con algunos sindicatos y asociaciones políticas, que cada ciclo electoral lubrican con dólares la maquinaria "democrática". Muchos de ellos son justo los que se han beneficiado con lo que los políticos repetidamente llaman un "sistema descompuesto". Más bien, a veces, este sistema parece estar muy compuesto, para algunos.