lunes, 7 de marzo de 2011

LA OTAN AMENAZA A GADAFI CON INTERVENIR SI NO DETIENE LA VIOLENCIA

El secretario general de la Alianza Atlántica cree que se pueden estar cometiendo crímenes contra la humanidad en Libia.- Supedita cualquier acción militar a contar con el mandato previo de la ONU
La OTAN incrementa la presión internacional sobre el régimen de Muamar el Gadafi. El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, ha exigido a Libia una transición hacia la democracia y ha advertido de que habrá una reacción militarl si continúa usando la violencia . "Si Gadafi y su Ejército siguen atacando sistemáticamente a la población, no puedo imaginar que la comunidad internacional se quede mirando", segúan Rasmussen, quien ha añadido: "Mucha gente en todo el mundo se verá tentada a decir: hagamos algo para detener esta masacre".
En opinión del máximo dirigente de la OTAN, en Libia se pueden estar cometiendo "crímenes contra la humanidad". El planteamiento es similar al del fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, quien ha abierto una investigación contra el coronel y sus máximos colaboradores.
Rasmussen ha puntualizado, sin embargo, que la OTAN no tiene por el momento prevista una actuación militar y ha insistido en que intervendrá siempre y cuando se le solicite y cuente con un mandato apropiado de la ONU. "Hemos pedido a nuestros militares que lleven a cabo la planificación necesaria para que estén preparados en caso de cualquier eventualidad", ha subrayado.
Zona de exclusión aérea
Pese a que formalmente se solicitó el viernes pasado al comité militar de la OTAN comenzar los preparativos necesarios para atender una petición de intervención, Rasmussen ha dejado claro que ello requerirá la recomendación de Naciones Unidas. "Asumo que cualquier operación de la OTAN se llevaría a cabo en concordancia y consonancia con un mandato de la ONU", según el máximo responsable de la Alianza, quien ha recordado que la resolución sobre Libia aprobada por el momento por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no prevé el uso de la fuerza.
Rasmussen ha advertido además que decretar una zona de exclusión aérea sobre Libia constituye una cuestión "compleja" y ha asegurado que de momento la Alianza Atlántica no ha recibido ninguna petición de intervención.
Pero la posibilidad de que la comunidad internacional cree una zona de exclusión aérea para ayudar a los rebeldes ha recobrado hoy fuerza tras el anuncio del apoyo de los países árabes, en un momento en el que Gadafi ha intensificado sus contraataques en el este del país. Las fuerzas leales al régimen libio intentan hoy recuperar Ras Lanuf, el enclave petrolero que cayó en manos de los rebeldes hace tres días, y su aviación bombardea desde hace horas las inmediaciones del lugar.
En paralelo, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha sido enviada este fin de semana a Trípoli en una misión de carácter técnico, según lo ha calificado hoy la Comisión. "No tendrá contactos políticos" ni con el régimen de Gadafi, ni con los representantes de la oposición. La misión de observación cuenta con unos cinco expertos que han llegado a Trípoli tras conseguir que las autoridades les dieran visados y no está claro si visitarán otras zonas antes de regresar a Bruselas hoy o mañana. Sus encuentros se limitarán a "ONG y personas sobre el terreno en el país", ha resumido, sin precisar más, el portavoz de Ashton, Michael Mann.

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